El cuarto puesto de Los Pumas en el Mundial de Francia 2023 marcó el final de un proceso iniciado por Mario Ledesma tras el Mundial de Japón 2019 y completado bajo las órdenes de Michael Cheika. Ahora, tras la finalización del vínculo del australiano, es el turno de Felipe Contepomi de asumir el mando en el inicio de un nueva etapa, que tiene un tiempo y un lugar concretos: Australia 2027, la próxima Copa del Mundo.
Aunque todavía faltan casi cuatro meses para el primer partido de Los Pumas en 2024, un plantel de 30 jugadores se concentró en un Camp que se desarrolló durante los últimos tres días en Londres, con el objetivo de realizar la presentación del staff ante los jugadores (incluyendo al neozelandés Bradley Mooar) y realizar una evaluación de lo alcanzado en el proceso anterior y sentar las bases para lo que viene. No hubo un entrenamiento, tampoco nada de rugby; la única tarea en el campo fue en Hazelwood Centre, el complejo deportivo de London Irish, y estuvo relacionado a testeos por parte del preparador físico Juan Ignacio Covassi.
De los 31 jugadores convocados originalmente, el único que no pudo participar fue Jerónimo de la Fuente; el centro rosarino sufrió una lesión recientemente jugando para su club (Perpignan), y por eso no viajó a la capital inglesa. Sí estuvieron los tucumanos Tomás Albornoz, Thomas Gallo y Mateo Carreras. No así Nicolás Sánchez, Domingo Miotti ni Matías Orlando.
"Es importante el trabajo en equipo. Ya habíamos empezado a hacer un trabajo muy bueno con Michael (Cheika), y creo que necesitaba dar algo más de entendimiento a lo que queremos ser. Y los chicos se comprometieron, con palabras y con acciones. Ahora hay que hacerlo. Viene la parte más linda del desafío", resumió Contepomi al cabo de su primera actividad como entrenador en jefe de Los Pumas.
El capitán Julián Montoya también hizo un balance sobre el Camp, modalidad que ya se había realizado en París en marzo del año pasado: “lo mejor fue reencontrarnos. Con muchos compañeros no nos veíamos desde el último partido del Mundial ante Inglaterra, y volver a vernos después de tanto tiempo es una energía y un ambiente espectacular que se extrañaba mucho. Después, fueron días en los que se trabajó en la parte física, haciendo distintos testeos para ver dónde estamos parados y planteándonos hacia dónde queremos ir. Hicimos un análisis de los últimos dos años, y hablamos mucho de continuar con este proceso que estamos haciendo y el comienzo de nuevo ciclo mundialista, en el cual se plantean objetivos a corto, mediano y largo plazo. Fue un Camp espectacular, muy positivo, porque vimos dónde estamos, cómo podemos ser mejores, qué queremos mejorar. Estoy muy entusiasmado con todo lo que viene”, rescató el hooker.